9.- Encrucijada

Narra José María

¿Por qué? ¿Por qué la vida me pone en esta encrucijada?... cuando creí que podría ser feliz junto al hombre que he amado desde niño, vuelve a aparecer el tipo que me violó y me dejó embarazado sin importarle mi dolor...

Ahora "El Diablo" está nuevamente frente a mí haciéndome recordar la pesadilla que me hizo vivir...

Con voz temblorosa le digo: tú y yo no tenemos nada de qué hablar...

Él me responde acercándose cada vez más: te equivocas tenemos mucho de que hablar...

Retrocediendo topé con la pared y él se coloca frente a mí evitando que yo pueda escapar...

JM: p-por favor, no me hagas más daño...

"El Diablo" sonríe y con una de sus ásperas manos toca mi mejilla: no quiero hacerte daño... sólo quiero hablar...

Sin dejar de temblar, aparto mi rostro para evitar que me siga tocando...

JM: ¿q-qué quieres de mí?

M: tu perdón... quiero que me perdones por lo que te hice... ya sé lo que hay entre tú y Arturo y no pienso interponerme... él es mi hermano y te quiere, por eso vengo a pedirte que no digas nada de lo que pasó... eso sólo provocaría un problema mayor...

Con lágrimas en los ojos, me alejé de "El Diablo" y después dije: ¿perdón? ¿quieres que te perdone después de lo que me hiciste?... qué fácil es para ti pedir perdón cuando el único que ha sufrido en todo esto soy yo... abusaste de mí sin la menor compasión, no te importo que yo fuera virgen ni que te suplicara para que no me violaras... sólo pensaste en tu lujuria y en tu placer...

M: sí, ya sé que lo que hice estuvo muy mal, pero yo también he pasado por muchas cosas... la vida nunca me ha tratado bien... siempre he sido rechazado por todos y he tenido que aprender a defenderme para sobrevivir... estuve muchos años en la cárcel y ahí arrebatas o te matan...

JM: ¿y eso que tiene que ver conmigo?... yo ni siquiera te conozco, la única vez que te he visto me violaste, me arrebataste mi inocencia... ¿por qué tenía que pagar por lo que otros te hicieron?

M: entiendo que tú sólo has sido una víctima en lo que pasó, pero quiero que comprendas que mi frustración hacia la vida me hizo desquitarme contigo... esa noche si no hubieras sido tú hubiera terminado desfogándome con cualquier otro... yo sólo buscaba satisfacer mis bajos instintos, pero fue porque estaba borracho, lleno de amargura por no tener un hogar ni familia...

JM: eso no te justifica... nada de lo que me digas va a cambiar la opinión que tengo de ti... eres un violador, un delincuente, un...

Con la mirada llena de rabia, "El Diablo" me tomó de los hombros y dijo: ya cállate... deja de insultarme... es verdad, soy todo eso que dices, pero ahora tengo la oportunidad de una nueva vida... he sido reconocido por una importante familia y si tú hablas lo echarás todo a perder, por eso quiero que me perdones...

Soltándome, vociferé: qué fácil es todo para ti... sólo porque te conviene buscas mi perdón...

"El Diablo" nuevamente me tomó de un brazo y me dijo: no sólo a mí me conviene, también a ti te conviene callar o piensas decirle a tu querido novio que su hermano fue quien te violó... piensa cómo reaccionaría Arturo si se enterara... lo harías sufrir mucho, Arturo está feliz de haberme encontrado ¿quieres acabar con su felicidad?

Me quedé callado sin saber qué responder...

M: ¿acaso quieres que dos hermanos se peleen por ti? porque puedes provocar una tragedia si hablas... le arruinarás la vida a Arturo si se entera que yo te desfloré... sin embargo si callas, no pasará nada... porque también guardaré silencio... te prometo no meterme entre mi hermano y tú ¿qué dices?

Nuevamente callé... estaba muy confundido con todo lo que "El Diablo" me decía, en parte porque yo pensaba lo mismo... cuando estaba por hablar, mi pequeño Salvador hizo ruido en su habitación, ya se había despertado...

Los sonidos de mi bebé no pasaron desapercibidos para "El Diablo"...

M: ¿y eso? ¿hay un bebé en esta casa?

Dios Mío, mis piernas comenzaron a temblar aún más... no podía permitir que "El Diablo" viera a mi hijo, que también era suyo... él no podía enterarse que quedé embarazado luego que me violó y que Salvador es su hijo...

Muy nervioso dije: ¿un bebé? aquí no hay ningún bebé... es mi gato y será mejor que te vayas de una vez... mi abuela está por regresar... vete ya...

M: está bien, me voy... pero piensa en lo que te dije... callar nos conviene a los dos...

"El Diablo" agarró nuevamente mi mejilla y la pellizcó con suavidad mientras sonreía cínicamente... salió de mi casa sin decir nada más...

Yo cerré la puerta y tras un hondo suspiro corrí a ver a mi bebé...

Salvador me pedía que lo cargara y al sostenerlo en mis brazos comencé a llorar amargamente...

JM: canalla, tu papá es un canalla... ¿cómo se atreve a pedirme perdón?... él arruinó mi vida... por su culpa, Arturo y yo nunca podremos ser felices, nunca lo seremos...

Narra Fabiola

Lo logré, Arturo y yo estamos solos... lo convencí para que me mostrara su rancho y a Ari le pedí que fingiera estar cansado para que nadie nos molestara...

Bajo la sombra de un gran árbol, Arturo y yo conversábamos mientras observaba la gran extensión de tierras, propiedad de la familia Xicoténcatl...

F: wow... realmente eres dueño de una gran porción de tierras... siempre creí que este rancho era más pequeño... recuerdo que cuando era chica, mi papá me decía que viniera, pero nunca quise, ahora me arrepiento... debiste vivir una infancia muy feliz rodeado de tanta naturaleza...

Arturo no me contestó... a pesar de estar a mi lado, parecía no escucharme...

F: ¿Arturo?

A: ah sí... ¿qué pasa? disculpa no escuché lo último que dijiste...

F: ¿qué te pasa a ti? estás como ausente... ¿te preocupa algo?

A: e-este sí... la verdad es que no me gusta dejar tanto tiempo sola a mi mamá... mejor regresemos a la casa...

F: ¿es por tu mamá o porque no te gusta estar conmigo?

A: no digas tonterías... eres una chica muy divertida y me agrada tu compañía...

F: pues pareciera que no... hasta creo que te molesta que haya venido de visita...

A: por supuesto que no... Fabiola, tú y tu papá siempre serán bienvenidos aquí... a mí me da mucho gusto verlos...

Coloqué mi mano en la mejilla de Arturo y la acaricié con suavidad mientras lo miraba fijamente a los ojos...

F: a mí también me gusta verte y estar cerca de ti...

Arturo rompió el contacto conmigo y dijo: bueno, vámonos a la casa...

F: está bien... vámonos...

Caminé unos pasos y fingí tropezarme con una piedra...

F: ay, mi tobillo... Arturo, me duele mucho...

Él regresó rápidamente para ayudarme...

A: ¿te lastimaste? ¿quieres que te lleve al doctor?

F: no es necesario... sólo me doblé el tobillo, pero no puedo caminar mucho...

A: no te preocupes, yo te llevó hasta la camioneta...

Con alegría, sentí que Arturo me tomaba entre sus fuertes brazos para llevarme cargando hasta el carro...

F: muchas gracias Arturo... eres todo un caballero...

Mi primo no dijo nada... sólo sonrió y yo me aferré más a su cuello... me excitaba al sentir el fuerte pecho de Arturo tan cerca de mí, así como su aliento y su respiración... mi corazón latía fuertemente con su contacto...

Aunque había apostado con Ari para conquistar a Arturo, la verdad es que yo realmente deseaba a mi primo... quería tenerlo para mí y lo conseguiría a cualquier precio...

Narra El Diablo

Regresé a mi nueva casa y no encontré a mi hermano, seguramente aún no volvía del paseo con su prima... me senté en la sala y me serví una copa...

Aún estaba inquieto después de mi encuentro con José María... no pensé que ese chico me hablara de la forma en que lo hizo... lo consideraba más sumiso y pensé que sería más fácil convencerlo de callar...

Pero después de hablar con él, dudo que guarde silencio y si habla todo se vendrá abajo para mí... no estoy dispuesto a perderlo todo por un error que cometí... José María no debe decir nada de lo que pasó entre nosotros...

De pronto escuché que la puerta de la casa se abrió... era Arturo que regresó... me asomé para verlo y lo encontré llevando en brazos a Fabiola...

A: ¿quieres que te lleve hasta tu cuarto?

F: no, gracias primo... ya hiciste suficiente... bájame aquí, yo subo las escaleras...

A: ¿estás segura? ¿no quieres que un doctor te revise?

F: te digo que no es necesario... ahora quisiera ver a tu mamá, supongo que ya está despierta...

A: está bien... adelántate y enseguida te alcanzo...

Vi que Fabiola subió las escaleras rápidamente y Arturo, que ya había notado mi presencia, se acercó a mí...

M: ¿qué le pasó a tu prima?

A: se dobló el tobillo y no podía caminar...

M: pues subió las escaleras con mucha facilidad... parece que tus brazos son mágicos... la curaste con sólo cargarla...

A: jajajaja... no digas tonterías... mejor dime si viste a José María...

M: sí lo vi...

A: ¿cómo está él?

M: pues... la verdad es que sigue un poco cansado... dice que está tomando sus vitaminas, pero no se siente del todo bien...

A: entonces necesita hacerse los exámenes que el médico le indicó... en un rato iré a verlo...

M: n-no... no vayas a verlo...

A: ¿por qué no?

M: porque él me lo pidió... me dijo que descansaría todo el resto del día y que prefería verte mañana... no quiere causarte más molestias...

Arturo sonrió al escuchar mis palabras y luego dijo: mi José María, siempre tan noble... es el chico más bueno que conozco, siempre se preocupa por los demás antes que por él mismo...

M: s-sí claro... aunque lo acabo de conocer me di cuenta que es muy noble...

A: no te imaginas cuánto... al grado que ahora él se hace cargo de un bebé que su abuela adoptó...

Me sorprendí al escuchar a mi medio hermano...

M: ¿un bebé? ¿hay un niño en la casa de José María?

A: sí, pensé que lo habías visto...

M: no lo vi... sólo lo escuché, aunque José María me dijo que...

A: ¿qué te dijo?

M: no, nada... no tiene importancia...

Narra Fabiola

Entré a la habitación de mi tía Carlota y la vi bastante demacrada... no cabe duda que la enfermedad la ha consumido... aunque la había tratado pocas veces, la recordaba como una mujer altiva y de carácter fuerte... ya no quedaban rastros de lo que alguna vez fue...

C: no sabes cuánto me alegra que estés aquí hija... es una lástima que tu papá no haya podido venir...

F: ya sabes que él tiene muchos compromisos tía, pero también está preocupado y por eso me dejó venir... no sabes lo que me cuida...

C: y hace bien... eres un muchacha muy linda... seguramente ya tienes novio...

F: no tía, no tengo novio...

C: pues los hombres de la capital deben estar ciegos al no fijarse en una chica como tú...

F: gracias tía... espero no darle muchas molestias mientras esté aquí...

C: tú nunca darás molestias, es más me alegra que hayas llegado... la verdad es que me angustia dejar solo a mi Arturo... yo quisiera que antes de morir, él pudiera formar una familia y...

Acercándome a mi tía Carlota, la tomé de la mano y le dije: no te preocupes, te prometo que yo no dejaré solo a Arturo... lo quiero mucho y aun cuando tú no estés, él contará conmigo siempre...

Ella me miró a los ojos, no sé si comprendió lo que quería decirle, pero sonriendo me acarició el rostro con su débil mano...

C: no sabes lo que me tranquiliza escucharte... dentro de poco voy a morir y lo único que quiero es asegurar el futuro de mi hijo... creo que tú puedes ayudarme a que así sea...

F: yo haría cualquier cosa por Arturo... cualquier cosa...

En ese momento, mi primo entró a la habitación interrumpiendo la conversación que sostenía con la tía Carlota...

A: buen día mamá... espero que hayas tomado todas tus medicinas...

C: la mejor medicina es estar rodeada de mis seres queridos... la visita de Fabiola me ha llenado de vitalidad...

F: gracias tía... me alegra que tú sí te sientas feliz de mi llegada...

Arturo comprendió mi indirecta y colocando su brazo en mi hombro dijo: todos aquí estamos contentos de tu llegada...

C: claro que sí... ay hijo, ¿por qué no me habías contado lo guapa que se puso tu prima?... es una chica realmente hermosa ¿no crees?

A: sí mamá... Fabiola es una mujer muy bella...

Sonreí complacida por las palabras de Arturo, pero aún más por haberme ganado la confianza de mi tía...

Poco después, me dirigí a la habitación de mi amigo Ari...

A: vaya, hasta que vuelves... me moría de aburrimiento... en este rancho no hay nada qué hacer...

F: te aburres porque quieres... podías ir a dar un paseo a caballo... sabes montar muy bien...

A: ¿yo solo? estás loca... quién sabe qué clase de vándalos viven aquí... podrían secuestrarme...

F: jajajaja... ay eres un exagerado... pero bueno, lo importante es que he dado grandes avances en mis planes...

A: ¿a qué te refieres?

F: estuve platicando con mi tía y creo que ella puede ayudarme para conquistar a Arturo...

A: jummm... el viejo truco de ganarse a la suegra... pero recuerda que la apuesta que hicimos es que seducirías a Arturo...

F: y muy pronto lo lograré... aunque necesito que me ayudes en algo...

A: ¿en qué?

F: en averiguar si Arturo está saliendo con alguien... alguna vez él me dijo que quería a una persona que vivía en este pueblo... necesito saber de quién se trata...

A: y cómo quieres que yo lo averigüe...

F: pues indagando... podrías hacerte amigo de su hermano, el tal Martín... él debe de saber algo...

A: ay Fabiola, no me pidas eso... ese tipo tiene cara de pocos amigos...

F: para ti eso no es un problema... acércate a Martin, igual y terminas ligándolo jajajaja...

A: ¿cómo crees? el tal Martín tiene una facha muy vulgar y corriente... si Arturo no nos dice que es su hermano hubiera pensado que se trataba de un peón...

F: jajajajaja... la verdad a mí también me sorprendió saber que era su hermano... siempre supe que mi tía sólo tuvo un hijo... seguramente Martín es hijo de una amante de mi tío Eusebio...

A: o sea que Martín es un bastardo... qué horror...

F: bueno, como sea, lo único que me interesa es sacarle información... pero yo no puedo hacerlo directamente, así que tú serás el encargado de hacerlo...

Narra Arturo

Decidí hacerle caso a Martín y no busqué a José María en todo el día, pero no soportaba la idea de no saber de él, por lo que le marqué a su teléfono...

A: bueno... hola mi amor... quería saber de ti, estoy preocupado por tu salud...

JM: hola Arturo... ya me siento mejor... no te preocupes tanto...

A: ¿estás seguro? tu voz se oye triste... ¿te pasa algo? sabes que puedes decirme lo que sea...

JM: Arturo, yo quisiera decirte que...

A: ¿qué? si tienes algún problema sabes que puedo ayudarte... lo que sea puedes confiar en mí... te amo...

JM: lo sé... y yo también te amo... por eso creo que será mejor que hablemos después... ahora quiero descansar...

A: está bien mi amor... te dejo descansar, pero mañana iré a verte... no soporto estar mucho tiempo lejos de ti... necesito besarte y acariciarte...

JM: hasta mañana Arturo... te mando un beso...

A: yo te mando mil besos... no olvides que te amo...

Colgué el teléfono y me quedé preocupado... estoy seguro que José María oculta algo, lo percibo en su voz... pero qué puede ser tan grave para que no pueda decírmelo...

Narra José María

La llamada de Arturo me intranquilizó aún más... no sé qué hacer... estoy muy confundido...

Luego de una mala noche, desayunaba con mamá Tony, quien me preguntó...

MT: ya decidiste lo que harás... ¿aún piensas irte del pueblo?

JM: sí, creo que es lo mejor, sobre todo después de...

MT: ¿después de qué?

JM: ayer estuvo aquí "El Diablo"...

Al escucharme, mamá Tony se puso de pie furiosa...

MT: ¿qué? ese desgraciado se atrevió a venir a esta casa... ¿te hizo daño?

JM: no, vino a pedirme...

MT: ¿qué cosa?

JM: que no le diga nada de lo que pasó a Arturo... él quiso justificarse por lo que me hizo y me dijo que si yo no le digo nada a Arturo, él tampoco lo hará...

MT: ja... claro al muy desgraciado no le conviene que se sepa la verdad... José María, escúchame bien... independientemente de si te vas o no de este pueblo, creo que debes decirle la verdad a Arturo... él tiene derecho a saber la clase de hombre que tiene por hermano...

JM: pero es que no me atrevo... Arturo está feliz por encontrar a su hermano y quién soy yo para arrebatarle esa alegría...

MT: eres el chico que él quiere... Arturo te ama y sé que tú también sientes lo mismo...

Me sonrojé al escuchar las palabras de mi abuela...

JM: mamá Tony, yo...

MT: José María... sé que a veces puedo ser dura y hay muchas cosas en las que no coincidimos, pero en algo no estoy equivocada y es en que la verdad siempre es lo mejor... Arturo ha sido un buen hombre contigo... creo que lo mínimo que puedes hacer por él es hablarle con la verdad...

Guardé silencio por unos instantes y tras reflexionar en lo que mi abuela me decía, contesté: tienes razón... yo tengo que decirle todo a Arturo... él tiene que saber mi verdad...

Me puse de pie, decidido a acabar con todas las mentiras...

MT: ¿a dónde vas?

JM: se acabaron los secretos mamá Tony... ahora mismo voy al rancho de Arturo para decirle todo... que Dios me ayude, pero tengo que acabar de una vez con esta encrucijada...

Sin decir más, salí de mi casa a toda prisa con destino al rancho de los Xicoténcatl...

Narra El Diablo

Me desperté en mi cama muy tarde... casi no pude dormir por el temor de que en cualquier momento, Arturo entrara para reclamarme y perderlo todo... pero tenía que vencer mis miedos, siempre he sido un hombre valiente que le hace frente a los problemas...

Salí de mi habitación y al bajar las escaleras me topé con mi medio hermano...

M: ¿vas a salir?

A: buenos días Martín, parece que hoy se te pegaron las sábanas... sí, voy a salir... necesito ver a José María, voy a su casa...

Mi corazón latió fuertemente al escucharlo...

M: ¿irás a ver a José María? c-creo que deberías esperar...

A: ¿esperar a qué? ¿te pasa algo Martín? te veo un poco pálido...

M: n-no, no me pasa nada... es sólo que todavía no me acostumbro a esta nueva vida... a veces creo que estoy soñando...

A: no es ningún sueño... esta es tu casa y yo tu hermano...

Fingiendo una sonrisa, tomé la mano de Arturo y la apreté con fuerza...

M: sí hermano... tú eres mi familia y sé que pase lo que pase no olvidarás que somos hermanos...

A: así es... nos une la sangre y ese lazo jamás se romperá...

Arturo se separó de mí y se dirigió a la puerta para salir...

Yo pensé: más te vale que no te pongas en mi contra Arturo... no voy a perder lo que tengo por nada del mundo...

Corrí para asomarme por la ventana cuando vi que antes de subir a su camioneta, Arturo era abordado por Fabiola...

Narra Arturo

Rápidamente salí de mi casa para abordar mi camioneta e ir a buscar a José María, pero antes de hacerlo, Fabiola apareció...

F: espera primo... ¿a dónde vas?

A: tengo algo importante que hacer...

F: nada es más importante que yo... ahora quiero que me lleves al pueblo...

A: lo siento prima, pero tendrás que esperar o dile a Martín que te acompañe...

F: es que yo quiero ir contigo...

Fabiola comenzaba a desesperarme, por lo que le dije con seriedad: entiende que ahora no puedo atenderte... voy a ver a...

F: ¿a quién?

A: a una persona muy especial para mí...

El semblante de Fabiola cambió de una sonrisa a un rostro desencajado...

F: ¿esa persona es más importante que atenderme a mí?

A: es más importante que cualquiera en esta casa...

Al escuchar mis palabras, Fabiola me dio la espalda...

F: no sigas hablando... me duele escucharte decir eso...

A: ¿por qué te duele?

F: bien sabes por qué...

Fabiola se colocó frente a mí y me dijo: tú sabes que te quiero... te lo confesé cuando vivíamos juntos en la ciudad...

A: ¿otra vez con eso? entiende que entre tú yo no puede haber nada más que un lazo familiar...

F: es que yo te amo Arturo... dame una oportunidad para demostrarte que yo soy la mujer que necesitas, que nadie te podrá amar más que yo...

Sin darme tiempo para responder, Fabiola me besó en los labios de manera inesperada... podía sentir el aliento de mi prima llenando mi boca... quería separarme de ella, pero tampoco deseaba lastimarla rechazándola bruscamente...

Narra José María

Llegué al rancho de la familia Xicoténcatl para hablar con Arturo y decirle toda la verdad... decirle que el hombre que me violó fue su medio hermano Martín... decirle que soy un chico con la capacidad de embarazarme y también contarle que Salvador es mi hijo...

Hoy por fin se terminarían todas las mentiras... sé que Arturo me ama y aunque temo por su reacción, creo en lo que mamá Tony me dijo, la verdad siempre es lo mejor...

Con pasos firmes, me dirigía a la casa de Arturo cuando de repente me detuve...

Mis ojos se abrieron grandemente ante lo que veía... mi corazón comenzó a dolerme... no puede ser cierto lo que veo...

Arturo, mi Arturo, el hombre que más amo, se está besando con una mujer...

¿José María le dirá toda su verdad a Arturo? ¿Se decepcionará después de haberlo visto besándose con Fabiola?
Continuará...