7.- Hermanos


Narra El Diablo
Un nuevo día comienza en la ciudad... me asomo por la ventana del cuarto que rento y observó gran cantidad de gente y de carros atravesando las calles... el ruido no me dejó dormir hasta más tarde, eso es algo que no soporto de vivir aquí...
Aunque ya llevo año y medio en la ciudad aún extraño la tranquilidad del pueblo en el que nací, pero en ese lugar sólo soy un ex convicto, un marginado social, por lo menos aquí nadie me conoce, ni me señalan
Aunque ya llevo año y medio en la ciudad aún extraño la tranquilidad del pueblo en el que nací, pero en ese lugar sólo soy un ex convicto, un marginado social, por lo menos aquí nadie me conoce, ni me señalan...
Ya debería de estar acostumbrado a ser rechazado, pues desde niño lo he sido, primero por no tener padre, después por la dudosa reputación de mi madre y ahora por haber estado en prisión...
Mis antecedentes penales me persiguen, incluso aquí no he podido conseguir un trabajo estable... nadie quiere a un ex presidiario...
La única persona que me ha tendido la mano desde que llegue es Robin, un chico gay al que conocí en un bar... un chico al que también terminé jodiéndole la vida...
La noche en que nos encontramos, él me coqueteó descaradamente... lo vi fijamente y noté que era un chico muy atractivo, delgado y rubio...
yo necesitaba un lugar donde dormir así que terminamos juntos en la cama de un hotel
...yo necesitaba un lugar donde dormir así que terminamos juntos en la cama de un hotel...
R: ah ah ah ah... así, ah ah ah...
Robin gemía mientras yo me enterraba en lo más profundo de su culo... tenía días sin desfogarme, por lo que el trasero de mi nuevo amante pagó las consecuencias...
tenía días sin desfogarme, por lo que el trasero de mi nuevo amante pagó las consecuencias
Él sólo se aferraba a las sábanas mientras sentía su agujero expandirse... me excitaba escucharlo gemir y pedirme más con tanta desesperación...
R: oh ah... la tienes tan grande que...
D: quieres que la saque...
R: no, ah ah ah... dame más fuerte... quiero sentirte más adentro...
El chico sabía cómo excitar a un macho y yo le daría una noche que no olvidaría en toda su vida
El chico sabía cómo excitar a un macho y yo le daría una noche que no olvidaría en toda su vida...
Era obvio que era un chico con experiencia en el sexo, me lo demostraba con el movimiento de sus caderas, con sus besos apasionados y con sus caricias ardientes...
R: ah ah ah eres el mejor en la cama...
D: eso debes decírselo a todos...
R: te lo digo a ti porque eres el mejor macho que me ha montado...
Sonriendo orgullosamente, aceleré mis embestidas para demostrarle que en efecto, yo sería el mejor amante de toda su vida...
Después de perder la cuenta de las veces que lo hicimos, una vez más derramé mi semilla en el culo de Robin, quien con los ojos cerrados únicamente resoplaba agitado mientras su interior era bañado y marcado por mí...
Después de perder la cuenta de las veces que lo hicimos, una vez más derramé mi semilla en el culo de Robin, quien con los ojos cerrados únicamente resoplaba agitado mientras su interior era bañado y marcado por mí
Abrió los ojos y con la mirada llorosa me vio para tocar mi rostro y acariciarlo... no sé por qué, pero al verlo así recordé al muchachito de aquel día... ese que desfloré antes de irme de mi pueblo, él también lloraba después de haberme corrido en su interior...
Saqué mi pene del culo de Robin y me acosté a su lado en silencio...
De inmediato, Robin comenzó a acariciar los vellos de mi pecho y me preguntó: ¿por qué no me dices cuál es tu verdadero nombre?
D: porque nadie me conoce por mi nombre de pila... todos me llaman...
R: "El Diablo"... suena muy fuerte... no me gusta...
Le susurré al oído: no importa que no te guste mi apodo mientras te guste todo lo demás...
Coquetamente, Robin me contestó: todo lo demás de ti me encanta...
Desde esa noche, Robin y yo comenzamos una relación, no sé si llamarla así, lo cierto es que él me consiguió el lugar donde vivo... me ayudaba económicamente y hasta me presentó con sus amigos más cercanos...
Para Robin yo era su "novio", pero para mí él sólo era un amante... me esforzaba en complacerlo en la cama... era mi forma de agradecerle, pues en mucho tiempo nadie me había ayudado como él...
Pero yo que no he recibido más que cachetadas de la vida me acostumbré a siempre ser el primero en tirar el golpe y por eso al final siempre termino dañando a los que están cerca de mí
Pero yo que no he recibido más que cachetadas de la vida me acostumbré a siempre ser el primero en tirar el golpe y por eso al final siempre termino dañando a los que están cerca de mí...
Una tarde que terminaba de bañarme, escuché que alguien tocaba la puerta... me enrollé una toalla a la cintura y abrí...
Era uno de los amigos de Robin... ni siquiera me acordaba de su nombre... era un chico de cabello oscuro, piel apiñonada, delgado y con una sonrisa igual de coqueta que mi "novio"...
Me dijo: hola, ¿puedo pasar?
D: Robin no está aquí... está en la universidad...
El chico me respondió: ya lo sé... no vengo buscando a Robin, sino a ti...
D: ¿a mí? ¿para qué?
Acercándose más, me dijo con un tono seductor: ya que eres tan cercano a mi amigo creo que también deberíamos ser amigos...
Comprendiendo sus indirectas, le contesté: no recuerdo tu nombre...
"Me llamo Luis y me gustaría saber por qué te dicen El Diablo"
Tomándolo por la cintura y atrayéndolo a mi cuerpo, le dije: ahora lo vas a descubrir
Tomándolo por la cintura y atrayéndolo a mi cuerpo, le dije: ahora lo vas a descubrir...
Momentos después, Luis bramaba de placer en mi cama mientras yo lo penetraba con fuerza... él había llegado buscando sexo y eso le daría, únicamente sexo rudo y salvaje como el que aprendí en la cárcel...
L: aghhhh ahhh... ahora entiendo porque Robin te mantiene... porque lo haces ver el cielo...
Sin responderle, seguía clavando mi verga en el culo del muchachito, quien apretaba su esfínter para darme más placer
Sin responderle, seguía clavando mi verga en el culo del muchachito, quien apretaba su esfínter para darme más placer... estaba disfrutando mucho ese momento... con Robin también disfrutaba el sexo, pero soy de esos hombres que se aburren con facilidad de follar a una misma persona...
Luis era un juguete nuevo y le estaba dando un buen uso...
El chico me cabalgaba como todo un experto... estaba enloquecido de placer y se corrió por segunda vez...
estaba enloquecido de placer y se corrió por segunda vez
Lo arrojé a la cama y me clavé en él... deseaba que gritara de dolor y cuando sus gemidos se volvieron llanto nuevamente recordé al chiquillo que violé aquella vez...
No sabía por qué lo recordaba, pero el hacerlo aumentaba mi excitación y me hacía penetrar con más fuerza a Luis...
No sabía por qué lo recordaba, pero el hacerlo aumentaba mi excitación y me hacía penetrar con más fuerza a Luis
Estaba por llegar al orgasmo... por correrme dentro de Luis cuando una voz resonó en el cuarto...
"¿Qué es esto?"
Era Robin, que había llegado inesperadamente, pero ¿por qué?... se supone que estaría en la universidad...
R: ¿Luis? ¿tú, mi amigo, con mi novio?
Estando aún enterrado en Luis, volteé a verlo y su rostro mostraba una gran sonrisa de satisfacción...
L: ¿qué sientes Robin? esto fue lo mismo que sentí cuando me quitaste a mi novio... ahora ya estamos a mano...
Con los ojos llenos de lágrimas, Robin salió corriendo y a mí sin importarme que estaba desnudo fui tras de él...
Lo alcancé cuando estaba por salir a la calle y tomándolo de la mano le dije: Robin, espera...
Él me respondió con una bofetada y después vociferó: eres igual que todos... no, eres peor... yo que te he ayudado tanto y me pagas así...
Dolido por la cachetada, lo tomé bruscamente de los hombros y dije: nunca te pedí ayuda
Dolido por la cachetada, lo tomé bruscamente de los hombros y dije: nunca te pedí ayuda... tú te me ofreciste... además de qué te enojas, no somos más que amantes...
R: para mí eres algo más... yo te quiero...
D: ¿cómo puedes quererme? somos dos hombres... no puede haber amor entre dos hombres...
R: eres un estúpido... ahora entiendo por qué te dicen El Diablo... porque le haces daño a las personas que tienes cerca...
D: ya deja de hacer dramas... tú y yo no somos exclusivos... tenemos buen sexo y ya... si estás tan enojado ve y acuéstate con otros cabrones... después regresarás a mí porque ninguno te follará como yo...
Limpiándose las lágrimas, Robin me respondió con mirada retadora: eso voy hacer
Limpiándose las lágrimas, Robin me respondió con mirada retadora: eso voy hacer... yo también puedo conseguirme al hombre que quiera... pero te aseguro que no volveré... vete al infierno...
Desde ese día, Robin no ha vuelto... no sé si lo extraño, pero creo que me acostumbré a tener alguien con quien platicar y que me escuchara... sus últimas palabras aún resuenan en mi cabeza... siempre termino haciéndole daño a quien está cerca de mí... pero ahora nuevamente estoy solo... ya no podré dañar a nadie más...
Los días siguieron pasando hasta que un día tocaron a la puerta y dos hombres aparecieron frente a mí...
Uno de ellos me dijo: ¿usted es Martín Suárez?
Pensando que eran de la policía, les respondí: sí, soy Martín Suárez, pero no he hecho nada para que me detengan...
Hombre: no somos policías... somos investigadores y venimos buscándolo...
No entendía nada y pregunté: buscándome ¿por qué?
Hombre: porque un pariente suyo quiere contactarlo...
D: ¿un pariente? mi único pariente es mi madre y no sé nada de ella en años...
Hombre: ¿su madre? ¿se refiere a Isabel Suárez?
D: sí... ¿es ella quien me busca?
Hombre: no... quien está buscándolo es su hermano...
Mis ojos se abrieron grandemente al escuchar las palabras del investigador... ¿hermano?... no sabía de la existencia de ningún hermano... me preguntaba si esto era una broma o una nueva jugarreta del destino...
Narra José María
Desde mi reconciliación con Arturo, siento que la vida me ha vuelto a sonreír... me despierto con más ánimos, trabajo con energía y atiendo con alegría a mi pequeño Salvador... obviamente mi actitud no pasó desapercibida para mamá Tony...
obviamente mi actitud no pasó desapercibida para mamá Tony
MT: últimamente te he visto muy contentito... ¿se puede saber a qué se debe ese cambio?
Tímidamente respondí: ¿cuál cambio? yo estoy igual...
MT: no te hagas tonto... seguramente se debe a que ya te contentaste con tu querido Arturo... si bien dicen que el amor hace milagros...
Sentí que mi cara se tiñó de rojo y contesté: mamá Tony, por favor no me diga eso...
MT: no me quieras tratar como una tonta... sé bien lo que sientes por ese muchacho y sé también que él te corresponde...
JM: ¿cómo lo sabe?
MT: porque veo cómo te trata, cómo te habla, cómo te mira... te come con los ojos...
JM: no siga... me avergüenza...
MT: no lo digo para avergonzarte, pero tampoco quiero que vayas a sufrir por ese muchacho... no te ilusiones demasiado con él...
JM: ¿por qué me dice eso?
MT: porque él es un muchacho rico... su mundo es muy diferente al tuyo... además, tú...
JM: ¿yo qué?
MT: tú no eres un chico normal... ¿él ya sabe que puedes tener hijos? ¿sabe que ese niño que cuidas es tu hijo?
Agachando la cabeza, contesté: no... aún no se lo he dicho...
MT: ¿y has pensado la reacción que tendrá? ¿crees que te desprecie?
Con voz firme, dije: no... Arturo nunca me despreciaría... él me...
MT: ¿él te ama?... hijo no creas en todo lo que te dicen... las palabras se las lleva el viento... confiésale tu verdad a Arturo y dependiendo de su reacción, sabrás lo que realmente siente por ti...
Las palabras de mi abuela quedaron resonando en mi cabeza y esa noche me costó conciliar el sueño...
Al día siguiente a orillas del río, Arturo y yo estábamos sentados platicando...
Él no dejaba de demostrarme su cariño dándome besos en mi boca, mejillas y cuello... sus manos en mi cintura se movían al compás de sus labios revelando los deseos que tenía por enredarse nuevamente con mi cuerpo...
sus manos en mi cintura se movían al compás de sus labios revelando los deseos que tenía por enredarse nuevamente con mi cuerpo
JM: Arturo, alguien podría vernos...
A: lo siento... es que desde la otra vez que lo hicimos no he dejado de pensar en ti... sueño contigo José María... te deseo tanto... ¿tú no sientes lo mismo?
Dándole la espalda para evitar verlo de frente, contesté: por supuesto que siento lo mismo, pero no quisiera que nuestra relación se basara sólo en eso...
Dándole la espalda para evitar verlo de frente, contesté: por supuesto que siento lo mismo, pero no quisiera que nuestra relación se basara sólo en eso
Arturo me dio la vuelta para obligarme a mirarlo y me dijo: no pienses mal de mí José María... yo no te busco sólo por sexo, sabes que te quiero...
JM: ¿de verdad me quieres?
A: claro que sí... ¿acaso no te lo he demostrado?...
JM: sí, pero es que tengo miedo...
A: ¿miedo? ¿de qué?
JM: de que algún día me desprecies...
Con un gesto de desconcierto, Arturo me preguntó: pero ¿por qué habría de despreciarte?
JM: porque yo... tú aún no sabes que yo...
En ese momento, el celular de Arturo comenzó a sonar... él contestó y luego de unos minutos, me dijo...
A: José María estoy feliz... encontraron a mi hermano...
JM: qué bueno... te felicito...
Abracé fuertemente a Arturo demostrándole que compartía su alegría...
A: mi hermano está ahora en el rancho con los investigadores... vamos allá...
JM: no, espera... este es un asunto familiar... no quiero ser imprudente...
A: no lo serás, vamos...
Arturo me tomó de la mano, pero yo me solté: no, prefiero no ir...
A: es que quiero que conozcas a mi hermano...
JM: ya lo conoceré después... ahora corre... ve pronto a encontrarte con tu hermano...
Vi que Arturo se alejó a toda prisa... su rostro iba iluminado por la alegría de conocer a su hermano y yo también me sentía contento, pero había algo que me preocupaba... es esos momentos no entendía qué era... sólo tenía un extraño presentimiento...
sólo tenía un extraño presentimiento


Narra El Diablo
No lo puedo creer... estoy dentro del rancho de los Xicoténcatl, una de las familias más ricas del pueblo donde nací...
¿Yo también soy un Xicoténcatl?... eso fue lo que me dijeron los hombres que me trajeron hasta aquí...
Sentado en un sillón de la sala, pienso que todo en este lugar huele a nuevo, a limpio, a dinero, mucho dinero... me siento tan fuera de ambiente... casi creo que mi presencia ensucia esta casa...
De pronto veo llegar a un joven unos años menor que yo... es rubio y de ojos verdes... saluda a los dos hombres que están conmigo y su mirada se posa en mí...
Se acerca lentamente y me dice: hola Martín, yo soy Arturo Xicoténcatl
Se acerca lentamente y me dice: hola Martín, yo soy Arturo Xicoténcatl...
No sé qué responder, pero lo hago: h-hola...
Extiendo mi mano para saludarlo, pero él no hace lo mismo... él me abraza... un joven como él ¿me está abrazando?
Toda mi vida sólo he recibido rechazos y ahora este chico que acabo de conocer me abraza con efusividad alegrándose de conocerme...
Sin soltarme, él me susurra al oído: soy tu hermano... bienvenido a la familia...
Yo estoy muy desconcertado... las palabras no salen de mi boca...
Cuando Arturo por fin se separa de mí, me dice: entiendo que estés confundido, pero te aseguro que a partir de hoy comienza una nueva vida para ti... sé más o menos lo que has tenido que vivir, pero no tendrás que sufrir más miserias... yo me encargaré que se cumpla lo que mi padre quería... que tú también disfrutes de lo que te corresponde... que vivas como un Xicoténcatl...
Luego de escuchar las palabras de mi supuesto hermano, no pude evitar sonreír... si esto era un sueño no quería despertar... soy rico, soy rico, me repetía sin cesar dentro de mi mente...
Ese chico tenía razón en una cosa, a partir de hoy mi vida cambiaría...
Narra Arturo
Por fin encontré a Martín, mi hermano... he cumplido con lo que mi padre quería... ahora él se encuentra platicando con mi madre... supongo que hay muchas cosas que tienen que decirse...
Mi mamá sigue estando mal de salud... creí que esta noticia la alteraría, pero fue todo lo contrario, a ella también le pesaba demasiado cargar en su conciencia que Martín no haya disfrutado de lo que le correspondía desde niño... ahora que estaba frente a ella, de alguna manera se sentía liberada de una culpa...
Después de un rato, vi a Martín salir del cuarto de mamá... me acerqué a él y le pregunté: ¿le guardas rencor?
M: ¿por qué habría de tenérselo?
A: pues porque ella...
M: tu mamá ahora está enferma y creo que lo que sufre en esa cama ya es suficiente... yo no quiero ver hacia atrás sino hacia adelante...
Sonriendo respondí: me alegra escuchar eso hermano...
M: ¿hermano? disculpa pero no me acostumbro...
M: ¿hermano? disculpa pero no me acostumbro
A: no te preocupes... ya lo harás... estoy seguro que nos llevaremos muy bien... ¿te gusta cabalgar?
M: casi no lo he hecho... entenderás que en mi vida no he tenido lo suficiente como para tener un caballo...
A: pues aquí tendrás los que quieras... vamos a las caballerizas para que escojas uno y de paso conozcas todo el rancho... ¿qué dices?
Martín sonrió con más confianza y respondió: me gusta la idea... vamos...
Cabalgando hasta el anochecer, le enseñé a Martín nuestro rancho... él no dejaba de mostrarse sorprendido... su reacción era normal, no debe ser fácil saber enterarse de un día para otro que tienes una nueva familia y eres rico...
Yo sólo pensaba en mi difunto padre... estoy seguro que desde donde estuviera se sentía feliz de ver a sus dos hijos juntos y cabalgando... así sería a partir de ahora... nada nos separaría...
Narra José María
Hace tres días que no veo a Arturo, sólo se ha comunicado conmigo por teléfono... no le reprocho nada, seguramente quiere recuperar el tiempo perdido con su hermano... me ha contado que se llama Martín y que es unos años mayor que él... realmente está feliz por haberlo encontrado...
Mi bebé comienza a llorar porque tiene hambre... lo levanto de su cuna y mientras le doy su biberón le digo: mi pequeñito, nunca pensé que te querría tanto... al principio creía que eras un castigo de Dios, pero ahora veo que eres un regalo...
Luego que Salvador termina de comer, lo acomodo nuevamente en su cuna y mientras me sonríe, pienso: cuando Arturo sepa que eres mi hijo ¿podrá quererte aunque tu padre sea otro hombre?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por golpes en la puerta... abrí y era Arturo...
Apenas me había visto y Arturo ya me había tomado de la cintura para besarme en los labios... yo me separé y le dije: por favor, mamá Tony está en la cocina...
A: perdóname, pero es que te extrañaba demasiado, no había venido porque...
JM: ya sé... porque estabas con tu hermano y no me molesta... al contrario todo lo que te hace feliz a ti, también me hace feliz a mí...
Arturo acarició mi mejilla: eres tan bueno mi amor... quiero que conozcas a mi hermano ahora mismo...
JM: ¿ahora?
A: sí, vamos al rancho... yo te llevo...
JM: pero es que ahora estoy ocupado... estoy trabajando y cuidando al bebé...
A: por favor José María... quiero presentarte ya a mi hermano...
JM: pero...
En esos instantes, mamá Tony apareció y dijo: ve José María... no te preocupes por Salvador, yo lo cuido...
Arturo sonrió y con impaciencia me llevó a su camioneta para irnos al rancho...
Todo el camino me contó sobre su hermano, me dijo que le parecía una buena persona, que había sufrido muchas carencias y hasta que estuvo en la cárcel injustamente...
JM: ¿estuvo en la cárcel?
A: sí, pero fue acusado injustamente... te aseguro que es un buen tipo... cuando lo conozcas te darás cuenta...
Por fin llegamos al rancho, bajé de la camioneta y llegué hasta la sala... Arturo me dijo que esperara, iría a buscar a su hermano que estaba en la habitación...
Mientras esperaba, observaba algunas fotografías... había un retrato de Arturo con su papá, el cual tomé entre mis manos para apreciarlo mejor...
Arturo no se parecía mucho al señor Xicotencatl... su papá no era rubio ni de ojos verdes...
Observé detenidamente al difunto padre de Arturo y al ver sus ojos oscuros no pude evitar recordar al maldito que abusó de mí...
Dejé la fotografía en su lugar cuando escuché unas risas, eran de Arturo y alguien más... era una voz gruesa y ronca...
Finalmente vi entrar a Arturo acompañado de su hermano... Dios Mío no puede ser, esto tenía que ser una broma...
A: mira José María... él es mi hermano, Martín...
Mi rostro palideció y mis ojos se nublaron ante la terrible sorpresa... Martín, el hermano de Arturo es "El Diablo", el mismo hombre que me violó y ahora está frente a mí...
José María y El Diablo están frente a frente nuevamente, ¿qué sucederá?¿Arturo descubrirá el lazo que une a su novio con su hermano?Continuará
José María y El Diablo están frente a frente nuevamente, ¿qué sucederá?
¿Arturo descubrirá el lazo que une a su novio con su hermano?
Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario